NUESTRA PRIMERA DIVA EUROVISIVA DE LA TEMPORADA

Anoche la Meimen y yo estuvimos viendo la primera semifinal de la preselección búlgara para Eurovisión. Sé que alguno/a que lea esto pensará que estamos locos. Bueno, puede que un poco, pero es que desde que existe Internet en nuestras vidas nos hemos dado cuenta que Eurovisión no es sólo la noche del Festival, sino que es muchísimo más divertido seguir todo el proceso por el que los países eligen a sus representantes. En muchos países esto se hace a dedazo por parte de las televisiones, es decir, va éste con tal canción y no se hable más. En otros, el público elige en una gala entre unas pocas canciones preseleccionadas anteriormente por la cadena que lo organiza. Y finalmente, hay países que se tiran meses para elegir la canción con un sistema eliminatorio de semifinales cada semana que casi parece la Champions. Estos últimos son los que más molan porque ves más variedad y uno se puede encontrar con personajes de lo más indescriptible, como la que hoy nos ocupa: Monika Goranova.

Empieza la actuación sin nadie en el escenario y con un fondo musical bakala super progressive. Uno se imagina que va a aparecer una megadiva en plan muñeca hinchable y de pronto aparece una señora búlgara de cuarenta y tantos que se pone a hacer un extraño ejercicio de aerobic sobre el escenario. Como debía venir directa del polideportivo de su barrio, se puso unos pantalones estampados encima del body y hala, a dar saltitos. El resto de la actuación consiste en la señora ahogándose poco a poco y el público hundiéndose en sus asientos. Hasta hay uno que se dedica a hablar por el móvil. En fin, que hay que verlo

Ole, ole, qué arte, qué desparpajo, qué profesionalidad. Recomiendo enfervorizadamente visitar su página www.monikagoranova.com donde no os enteraréis de nada porque está en búlgaro pero hay vídeos y fotos bonitas.

El resto de la semi búlgara consistió en lo siguiente: una aspirante a diva balcánica con coreografía de gimnasia rítmica (Tatiana Velikova), un imberbe con balada (Nikolai Manolov), una niñata en pijama con corista arrítmico (Lora Vladova), un intento de country a la búlgara (Monika Kirovska), un grupito con cantante sosita (Tiramisu) y un lío que no hay quien lo entienda a cinco voces (Instinkt). Nada especial, pero entretenido de ver.

Seguiremos con atención esta preselección búlgara al igual que el resto de las que haya y os iremos comentando.

Disfrutadla...

RARO